Termas de Labitolosa

Termas de Labitolosa
Excavación arqueológica

lunes, 20 de enero de 2014

Un nuevo Faraón Egipcio

Diferentes medios de comunicación se han hecho eco de esta noticia según la cual habría sido encontrada la tumba de un nuevo faraón egipcio de una de las etapas de desunión y conflictos en el país del Nilo. En concreto el segundo periodo intermedio y con una cronología de 1650 a.e. Se trataría del faraón Seneb Kay y, al contrario que su tumba, su momia, o cuerpo, se halla en muy mal estado de conservación.

Pertenecería el citado soberano a la dinastía de Abbydos, provenientes de la misma zona en cuyo cementerio, todo al sur del Cairo, ha sido localizada la tumba. 

Descubierta en Egipto la tumba de un faraón hasta ahora desconocido

8 comentarios:

  1. ¿Qué es el Islam?

    El Islam no es una nueva religión, sino tan sólo "la capacidad humana de reconocer lo sagrado", que es la misma verdad que Dios ha revelado a través de todos Sus Profetas. Dice el Corán: Hemos dado a todos los pueblos los ritos por los que se guían. Esa quinta parte de la población mundial que se reconoce "musulmana" defienden con esta declaración (a la que llamamos shahada) su derecho a poder vivir según una visión trascendente del mundo y estructurar la sociedad en consecuencia a esta verdad. En este sentido, el Islam es, más que una religión, una forma de vivir. Hay sólo dos modos de estar en el mundo: ocultando lo sagrado o trasparentándolo. Los primeros, los que no reconocen lo sagrado, los que no se abandonan al fluir de la vida, los que tratan de controlar la existencia, son lo que el Islam llama kufâr (sing. kafir); los segundos, los musulmanes, son los que han decidido que existe un Señor en la existencia, que no son dueños de su propia vida, que no hay otro sentido que entregarse por completo a ese fundamento y raíz de todas las cosas al que llamamos Allâh. El abandono en Allâh nos dota de una gran delicadeza y nos lleva a sumergirnos en la paz de Dios.

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  2. ¿Qué creen los que se declaran "musulmanes"?

    Los que se declaran "musulmanes" creen en Dios, y lo llaman Allâh. Aunque esta palabra podría traducirse mejor por "lo sagrado" que como un nombre propio, ya que el que se reconoce musulmán admite toda manifestación auténtica de lo sagrado, y no hace de Allâh un ser "a su imagen y semejanza". El musulmán rechaza que Allâh sea objeto de la razón humana, de modo que lo único que tiene que hacer después de intuir esta realidad de lo sagrado es abandonarse a ella.

    Asimismo los musulmanes creen en una cadena de profetas que comienza con Adán y que incluye a Noé, Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, José, Job, Moisés, Aarón, David, Salomón, Elías, Jonás, Juan el Bautista, Jesús, y hasta 49.000 profetas que dijo Muhammad que habían venido antes de él ¡qué la paz sea con ellos! Muhammad, más que "el último de los profetas", es "todos los profetas", es la capacidad humana de recibir la Revelación.

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  3. ¿Qué es la Ka´ba?

    La Ka´ba es el lugar de oración que Dios mandó construir a Abraham y a Ismael hace unos cuatro mil años. El templo fue edificado en piedra en un lugar que -según cuenta la tradición- era sagrado para Adán. Dios ordenó a Abraham que exhortara a toda la Humanidad a visitar este lugar y, cuando los peregrinos acuden hoy allí, contestan en respuesta a la llamada de Abraham: ´A tu servicio, Oh Señor`.

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  5. http://www.webislam.com/articulos/18431-preguntas_y_respuestas_sobre_el_islam_y_los_musulmanes.html
    ABEL esta es una pagina sobre la cultura del islam. he colgado alguna cosa que encontré interesante en ella.

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  6. ¿De dónde proviene la Piedra Negra que se venera en La Meca, el centro espiritual del Islam? ¿Quién construyó el edificio que la alberga y a quiénes estaba dedicado el recinto antes de la llegada de Mahoma?. A lo largo de la historia, y hasta tiempos bien recientes, se han adorado otras rocas en lugares tan distantes como Siria, Roma, India, Texas o Uganda.

    Los meteoritos en el mundo antiguo han sido adorados y codiciados por su procedencia celestial y por su alto contenido férrico, de hecho, el primer hierro que trabajó el hombre procedía de los aerolitos que encontraba en la superficie terrestre. Las espada de Atila y otra hecha para el emperador Jahangir de la India habían sido labradas con este material y de acuerdo con algunas narraciones del ciclo artúrico, el Grial fue tallado de una piedra caída del cielo. Al cartaginés Anibal le fue edificado un templo en su honor donde un meteorito fue venerado durante más de 500 años. En Emesa (actual Homs, Siria) se adoraba una Piedra Negra de origen meteórico, según el historiador bizantino Fotius. En la actualidad se yergue en ese lugar una mezquita y se desconoce a dónde fue a parar el misterioso fragmento pétreo. Otras muchas rocas estelares han sido idolatradas como dioses a lo largo de los siglos.

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  7. Más de 1.500 millones de musulmanes de todo el planeta se postran cinco veces al día dirigiendo sus oraciones a La Meca, la ciudad santa más importante del Islam. Situada en la región del Hiyaz, al Oeste de la península arábiga, en un estrecho valle a 80 kilómetros del Mar Rojo y muchos musulmanes creen que fue construida por el propio Adán tras su expulsión del Paraíso por orden de Alá y destruida después por el Diluvio Universal, sin embargo, otras tradiciones aseguran que fue salvada por los ángeles.

    Se dice que hace unos 4.000 años, cuando Abraham abandonó a su esclava Agar y al hijo de ambos, Ismael, en el desierto, Dios velaba por ellos y justo cuando estaban a punto de fallecer, un ángel se les apareció para decirles que golpearan el suelo. Nada más hacerlo, comenzó a brotar agua hasta formar un pozo y así nació un asentamiento que, con el tiempo, acabaría convirtiéndose en punto de encuentro de millones de peregrinos.

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  8. A instancias de Dios comenzaron a construir allí un centro de adoración que fuera, además, un lugar de peregrinación. Después de que Abraham terminara de erigir la Kaaba, aún faltaba una última piedra para completarla, así que le pidió a Ismael que le consiguiera una, pero tras buscar infructuosamente por el desierto, regresó para decirle que no había encontrado ninguna, pero con sorpresa descubrió que su padre ya la había colocado y al preguntarle, éste le respondió: “El ángel Gabriel me la trajo del Paraíso”. Y así fue, según cuenta la tradición musulmana, cómo se completó la construcción de la Kaaba con la famosa piedra negra, conservada actualmente en la esquina sur de la edificación sagrada.

    La Kaaba, que significa “dado o cubo” en árabe, está orientada de modo que sus cuatro esquinas se corresponden con los puntos cardinales. Está construida en mármol y piedra gris y tiene unas medidas de 15 metros de altura, 10 metros de profundidad y 12 metros de fachada. El cubo es la expresión máxima del cuadrado, el símbolo del mundo y de la naturaleza y en el mismo está contenido el Tetragrammaton o Pentagrama sagrado y posee gran variedad de significados: los cuatro elementos, los cuatro ángulos y los cuatro ríos simbólicos del Paraíso. La Piedra Negra está incrustada en su parte oriental y según algunas investigaciones, en realidad se trataría de una roca procedente de un cráter producido por un meteorito.

    La Kaaba servía como centro de culto para todas las tribus y llegó a contar con 360 ídolos. Todo esto cambió cuando en el año 630 llegó triunfante el profeta mahoma a su ciudad natal, La Meca, de la que había tenido que huir anteriormente, recordando a los pueblos del desierto la obligación de adorar a un solo Dios y tras honrar a la Piedra Negra, limpió el templo de ídolos al grito de “No hay más dios que Dios”. De esta manera las deidades matriarcales dieron paso a un Dios único, entronizando así al Islam.

    Mahoma adoptó para el Islam una antiquísima creencia según la cual todos los peregrinos que acudían a La Meca estaban obligados a realizar un rito deambulatorio, consistente en caminar siete veces alrededor de la Kaaba. Actualmente en la festividad de Aid El-Kebir que rememora el sacrificio que Abraham hizo a Dios ofreciendo a su hijo primogénito, todos los peregrinos tienen que intentar tocar la esquina en la que actualmente se halla engastada la Piedra Negra.

    La ciudad fue brutalmente saqueada en el año 930 por los cármatas, procedentes de Hama (Siria). La Piedra Negra fue robada por esta secta herética y recuperada más tarde flotando sobre el agua. En el año 1.050 el califa de Egipto envió un sicario para destruirla. La Kaaba sufrió dos incendios y una gran inundación en el año 1626 y durante estos avatares la piedra original se fracturó en quince trozos, hasta que por fin fue incrustada en cemento, rodeada por un marco de plata y colocada en la esquina exterior de la Kaaba que mira al noroeste.

    Según un “hadith” (dichos y hechos de Mahoma recogidos por sus más allegados), el profeta del Islam dijo: “La Piedra Negra Fue enviada desde el Paraíso y era más blanca que la leche, pero se volvió negra por los pecados del hombre”. Desde luego no es un meteorito de tipo férrico, como indican sus fracturas, ni un aerolito rocoso, pues no resistiría su manipulación y se hundiría en el agua. Los estudios realizados en 1980 por Elsebeth Thomsen apuntan a que la Piedra Negra podría ser en realidad una impactita (arena fundida con material meteórico), proveniente del cráter producido por el aerolito de Wabar, situado a unos 1.000 kilómetros al Este de La Meca, en el desierto de Rub al-Jali (Arabia Saudí). Algunos análisis sugieren que el cráter se formó hace 6.400 años, pero el grave problema al que tiene que hacer frente esta hipótesis reside en que tal datación oscila en un margen de error de más menos 2.500 años.
    (Archivo Personal)







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